Todos los objetos, personas y lugares son impermanentes. Lo anterior quiere decir que es cuestión de tiempo para que todo lo que «tenemos», «somos» o «conocemos» cambie, deje de estar o ser, o se transforme en otra cosa. Por ello, tener miedo de que nuestra relación acabe es absurdo; al contrario, hay que tener la certeza de que tarde o temprano va a acabar. Aún cuando nuestra pareja esté con nosotros toda la vida, la verdad es que la vida es poco más que un suspiro.
Saber que nuestra relación va a terminar tiene una función y no es torturarnos o desanimarnos, la función es aprovechar. El futuro no existe como lo imaginamos y dejar para mañana lo que podemos hacer hoy, llena de pereza e ignorancia.
Justo en eso se transforman nuestras relaciones: En comodidad y en la creencia de que siempre tendremos a nuestra pareja a nuestro lado. Nadie tiene la certeza de lo que mañana ocurrirá, y no decir o hacer lo que tienes que decir o hacer hoy con tu pareja, puede llevarnos al otro lugar común de la cotidianeidad mexicana: el si hubiera.
Por ello, un pensamiento muy fácil de asimilar del cual podemos tener toda la certeza, y que además nos empuja día a día como si fuera el primer día de nuestra relación, es que «hay millones de hombres y mujeres (depende del caso) mejores que yo». Hay que reconocerlo: no somos los mejores, tenemos muchas carencias, no solo materiales, sino como personas, incluso hasta a los mejores y llenos de riquezas y belleza se les acaba el mérito.
«Si reconozco que hay hombres / mujeres mejores que yo, con mucho más amor, paciencia, dinero, virtudes, será muy sencillo esforzarme día a día por ganarme el amor de mi pareja, así estaré pendiente de sus necesidades, cultivaré amor en todos los detalles, en fin, estaré siempre en una lucha interna por ser la mejor pareja y eso será irresistible.»
Este reconocimiento tiene beneficios muy profundos y no solo para nuestra pareja, pues tiene un doble sentido, y aquí se pone más interesante el asunto.
No solo hay mejores personas que yo con las que mi pareja podría pasar una vida llena de sorpresas, también hay mejores personas que mi pareja, con las que yo podría tener experiencias mucho más sutiles que las que estoy viviendo; y si los dos, como pareja, tenemos ese reconocimiento de corazón, estaremos constantemente re-enamorándonos, viviéndonos y enriqueciéndonos a cada instante, y lo mejor de ello, es que no nos cerraremos a la posibilidad de cambiar de pareja para estar mejor, para ser mejores personas.
No me crean a mi, póngalo a prueba para tener una relación sana. Funciona.
